Cuando vemos en las noticias de actualidad de hoy, la ciudad de Kiev, bombardeada por la guerra entre Rusia y Ucrania, nos llama mucho la atención la imagen del Arcángel San Miguel en el centro de la ciudad.
San Miguel es el patrón de la ciudad y símbolo de la misma. Está en la Plaza de la Independencia y la estatua del arcángel está hecha bronce y oro. Esta vinculación se remonta a los tiempos de la ciudad de Kiev.
Con esta vinculación tan fuerte que tiene el arcángel San Miguel tiene con la ciudad nos surge la inquietante pregunta: ¿Cómo es que el arcángel San Miguel no ayuda a la ciudad de Kiev?
La pregunta es lógica pero tenemos que entender la misión de los arcángeles y los ángeles. Ellos tienen una relación personal con nosotros. Nosotros le pedimos todo lo que queramos que ellos nos darán lo qu puedan. Pero hay una cosa que se llama libre albedrío y es que al igual que hay personas buenas, hay personas malas. Y como hemos visto en entradas anteriores, al igual que hay ángeles buenos, hay ángeles malos.
Nos estamos enfrentando de nuevo a otro acto que forma terroríficamente parte cotidiana de la Historia de la Humanidad: la maldad y el enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal. Y ojo: no condeno a Rusia como culpable. Ni a Ucrania. Condeno a todas las personas que no evitan la guerra.
¿Qué hacemos entonces? No nos queda otra que la oración y la acción de no ser belicistas. Cuanto más personas pidan a San Miguel Arcángel, más poderoso será. En cierto modo, estamos ante la lucha de San Miguel de nuevo contra Satanás. Cuando las fuerzas del bien, las personas de bien, oremos y pidamos a los arcángeles, las fuerzas del mal serán menos poderosas y expulsadas de nuestras vidas.
Eso lo podemos también trasladar a nuestra vida personal. Cuanto más nos relacionemos con nuestros ángeles, y cuánto más hablemos de ellos a las personas receptivas, más poderosos serán. Se resume lo que escribo, en que cuánto más personas buenas existan guiadas por sus ángeles, menos sitio tendrá la maldad, la que produce las guerras, no solo la de Ucrania, en nuestras vidas.
Aquí os dejo un precioso vídeo con una oración para el Arcángel San Miguel.